Alli he de ver el camino
Lo sigo a plena luz
La oscuridad cegadora de repente me abruma
Pero ahí está
Como siempre ha de estarlo
La celestial luciernaga que dibuja con sus alas protectoras
Las lineas invisibles de mi hermoso paisaje
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LA NIÑA DE CRISTAL…
*Quiero contar una historia, pero quiero que ustedes me ayuden a construirla…
Un día una niña tenía sueños, trazaba ilusiones con cada paso que daba al mundo…
Su inquietud se realzaba a medida que trazaba sus primeros pasos de vida…
Hasta que hubo un momento en que la niña tropezó y cayó
Le dolió
y sintió miedo…
miedo porque creció con dolor en su cuerpo pero sobre todo en su alma,
tan sensible y vulnerable que se convirtió en cristal
una palabra lograba astillar su transparente reflejo, lo que hizo que construyera una pared de acero en sí misma
así se sentía protegida…
no sonreía, no se alegraba, era cual piedra…
el dolor, el miedo y la melancolía alimentaron más y más la sólida pared
y la niña creció…
a pesar de que le tocó crecer antes de tiempo, trató de enfrentar la vida como toda una mujer…
se encerró tanto en sí misma y su pared, que jamás se tomó la molestia de observar el sendero a su alrededor
la gente pasaba frente a ella sin animos de acercarse
la frialdad que su exterior imponía cubria celosamente el génesis de su escencia
Vivia en penumbras, escondiendo su tesoro lleno de luz
Sufrió…
se marchitó pero su luz nunca la abandonó
de pronto las personas que transitaban frente a la pared empezaron a sentir fe
creyeron y tuvieron esperanzas de que del otro lado se escondian dones maravillosos
Todos los dias pasaban frente a la fria pared de acero que ocultaba a la niña de cristal
Sus lagrimas humedecian el imponente muro
Y se enamoró
Se enamoró de todas esas miradas que le regalaban luz
Y le recordaban aquella luz olvidada que ella poseía
De pronto la pared, fue tornandose cada día más invisible
Hasta acerse inexistente
Y el reflejo de la luz creó en la niña de cristal un lindo arcoíris
De algo estaba segura, el dolor no la abandonaría jamás, porque es parte de su andar
Hoy el recio muro muchas veces se vuelve a plantar
Tan imponente como aquel tiempo lejano
Nublando la luz que irradia a través de su cristal
Pero los transitantes que pasan le transmutan la energía
Esa que es su fortaleza, sus ganas de luchar y ser feliz
Aunque ellos piensan que por el contrario, ella brilla con luz propia
Lo que de verdad la ilumina son todas esas llamas que se fusionan
para alumbrar la profunda oscuridad que en momentos la invade
¿Han pasado por las sendas donde transita la niña de cristal?
Si algún día lo hacen asegurence de sonreir y mostrar su luz
Porque esa es la energia que tumba la enorme pared
Así que acompañenme a construir esa historia
Porque somos nosotros los que haremos que la niña de cristal
Permanezca siempre con su brillante sonrisa y sus ganas de respirar…
Gracias por sonreir …
Violeta Sánchez.
Un día una niña tenía sueños, trazaba ilusiones con cada paso que daba al mundo…
Su inquietud se realzaba a medida que trazaba sus primeros pasos de vida…
Hasta que hubo un momento en que la niña tropezó y cayó
Le dolió
y sintió miedo…
miedo porque creció con dolor en su cuerpo pero sobre todo en su alma,
tan sensible y vulnerable que se convirtió en cristal
una palabra lograba astillar su transparente reflejo, lo que hizo que construyera una pared de acero en sí misma
así se sentía protegida…
no sonreía, no se alegraba, era cual piedra…
el dolor, el miedo y la melancolía alimentaron más y más la sólida pared
y la niña creció…
a pesar de que le tocó crecer antes de tiempo, trató de enfrentar la vida como toda una mujer…
se encerró tanto en sí misma y su pared, que jamás se tomó la molestia de observar el sendero a su alrededor
la gente pasaba frente a ella sin animos de acercarse
la frialdad que su exterior imponía cubria celosamente el génesis de su escencia
Vivia en penumbras, escondiendo su tesoro lleno de luz
Sufrió…
se marchitó pero su luz nunca la abandonó
de pronto las personas que transitaban frente a la pared empezaron a sentir fe
creyeron y tuvieron esperanzas de que del otro lado se escondian dones maravillosos
Todos los dias pasaban frente a la fria pared de acero que ocultaba a la niña de cristal
Sus lagrimas humedecian el imponente muro
Y se enamoró
Se enamoró de todas esas miradas que le regalaban luz
Y le recordaban aquella luz olvidada que ella poseía
De pronto la pared, fue tornandose cada día más invisible
Hasta acerse inexistente
Y el reflejo de la luz creó en la niña de cristal un lindo arcoíris
De algo estaba segura, el dolor no la abandonaría jamás, porque es parte de su andar
Hoy el recio muro muchas veces se vuelve a plantar
Tan imponente como aquel tiempo lejano
Nublando la luz que irradia a través de su cristal
Pero los transitantes que pasan le transmutan la energía
Esa que es su fortaleza, sus ganas de luchar y ser feliz
Aunque ellos piensan que por el contrario, ella brilla con luz propia
Lo que de verdad la ilumina son todas esas llamas que se fusionan
para alumbrar la profunda oscuridad que en momentos la invade
¿Han pasado por las sendas donde transita la niña de cristal?
Si algún día lo hacen asegurence de sonreir y mostrar su luz
Porque esa es la energia que tumba la enorme pared
Así que acompañenme a construir esa historia
Porque somos nosotros los que haremos que la niña de cristal
Permanezca siempre con su brillante sonrisa y sus ganas de respirar…
Gracias por sonreir …
Violeta Sánchez.
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